10 Jun 12 preguntas frecuentes sobre la donación de sangre
La celebración del Día Mundial del Donante de Sangre, este martes 14 de junio, es la ocasión perfecta para aclarar dudas en torno a esta noble práctica y algunos de los mitos que le rodean. El Dr. Marcos Di Stefano, jefe del Servicio de Hematología y Medicina Transfusional del Centro Médico Docente La Trinidad, responde a algunas preguntas frecuentes.
1. ¿Quiénes pueden donar sangre?
Todas las personas entre 18 años y 60 años, que pesen al menos 50 kilos y que no tengan enfermedades infecciosas como hepatitis B y C, Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) o sífilis.
2. ¿Cada cuánto tiempo se puede donar sangre?
Cada tres meses, pero existen donaciones especiales, que suponen la extracción de componentes sanguíneos muy específicos, que pueden hacerse con una frecuencia mayor.
3. ¿Puedo donar sangre si tengo algún tatuaje o piercing?
Sí, siempre que el tatuaje o piercing tenga más de 6 meses, en atención al riesgo de infecciones.
4. ¿Puedo donar sangre si estoy tomando algún medicamento?
Depende del medicamento, pero en muchos casos sí. Por ejemplo, una persona que toma levotiroxina para controlar problemas de tiroides, sí podría donar. Sin embargo, eso depende de cada caso particular y es algo que queda muy bien especificado en la historia clínica que el donante debe llenar y en la entrevista que debe superar durante el proceso previo a la donación.
5. Si no estoy completamente seguro de mi estado de salud, ¿cómo se garantiza que soy un candidato apto para donar sangre?
En el Centro Médico Docente La Trinidad, el aspirante a donante que llega al Banco de Sangre pasa primero por una autoselección, en la que él mismo va a leer y contestar unas preguntas que determinan si avanza o no a la siguiente fase del proceso. En caso de no calificar, se conserva su privacidad de por qué no pudo donar -el instrumento contiene preguntas muy específicas sobre el uso de drogas, automedicaciones importantes, entre otras- y el voluntario se retira de forma anónima. Si avanza al siguiente paso, es entrevistado por el enfermero hemoterapista quien profundiza sobre su historia clínica y le realiza una serie de exámenes físicos y de laboratorio. Superada esta fase, se procede con la donación, un procedimiento que dura alrededor de 30 minutos. No obstante, a partir de dicha evaluación, el voluntario puede ser descartado por dos posibles razones: que su sangre no sea apta para ser transfundida, o que su salud pueda verse perjudicada con la extracción de los 450 cc que se retiran. De ser necesario, se le dan las recomendaciones para tratar el problema identificado o es referido al especialista.
6. ¿Debo acudir en ayunas a donar sangre?
No. Es preciso hacer un desayuno o almuerzo ligero, bajo en grasa. Eso sí: es importante que la persona tenga 72 horas sin ingerir bebidas alcohólicas.
7. ¿Corro algún riesgo de infección al donar sangre?
Ninguno. Todos los implementos están diseñados para que el proceso sea aséptico en cada una de sus fases: el material es exclusivo para cada donante y es descartado tras su uso, es imposible reutilizarlo.
8. Además de las enfermedades infecciosas, ¿qué otras condiciones de salud impiden a una persona donar sangre?
Personas con enfermedad cardiovascular, que han tenido un infarto o que están bajo medicación continua por una arritmia, por ejemplo, no son buenos candidatos a donar sangre. Pasa lo mismo con personas que se han sometido a una cirugía bariátrica o bypass gástrico o con pacientes diabéticos o con insuficiencia renal. No se trata de que la sangre de estas personas vaya a perjudicar al receptor, sino de que ellos se van a ver afectados con la extracción.
9. ¿Existen excepciones?
Toda regla tiene siempre sus excepciones. Por ejemplo, no todo paciente con enfermedad crónica queda excluido: un hipertenso cuyos valores se encuentran efectivamente controlados bajo medicación, y que no presenta comorbilidad (otras enfermedades asociadas), sí podría donar. Asimismo, una persona menor de 18 años pero que tiene una superficie corporal de adulto, está en buenas condiciones de salud y tiene un tipo de sangre que es difícil de conseguir, sí podría donar bajo consentimiento informado y autorización de sus padres o representantes. Igualmente, una persona mayor de 60 años, en excelentes condiciones de salud y cuyo grupo sanguíneo es preciado, también podría ser una excepción. Pero son casos muy específicos. Por eso la entrevista con el especialista y los exámenes preliminares son determinantes.
10. ¿A cuántas personas beneficio con mi donación?
Cuando donamos sangre, no necesariamente ayudamos a una sola persona. Avances importantes en tecnología médica han permitido optimizar el aprovechamiento de la donación de sangre como proceso clínico capaz de responder a más de una necesidad terapéutica. Antes se transfundía al paciente la sangre en su totalidad, pero con el avance de las técnicas para fraccionarla en sus distintos componentes es posible obtener, de un solo donante, cuatro hemoderivados: plasma fresco congelado, concentrados globulares, plasma rico en plaquetas y crioprecipitados. De esta manera, es posible actuar en 4 tratamientos diferentes que podrían beneficiar hasta a 4 personas distintas.
11. ¿Me sentiré mal durante o después del proceso de extracción de sangre?
Al finalizar, ciertas personas se marean y se debilitan, por eso siempre se entrega un refrigerio y se concede un tiempo de descanso suficiente para la recuperación; sin embargo, la compensación hemodinámica y de tensión es algo que hace el organismo prácticamente de inmediato. Algunos donantes se impresionan durante la extracción y pueden sentirse mal, casos en los que el proceso se detiene. El bienestar del donante priva siempre sobre la donación.
12. ¿Cuál es la tasa de donación de sangre en Venezuela?
Es muy baja: somos el segundo país con menos donantes voluntarios. Los bancos de sangre tanto de instituciones de salud públicas como privadas requieren de nuestro aporte. Ocho de cada 10 personas necesitarán eventualmente una trasfusión de sangre. No esperemos a donar por reposición, cuando un familiar o conocido lo necesite, ayudemos voluntariamente a salvar vidas.