EDUCAR AL CUIDADOR de personas con Alzheimer

EDUCAR AL CUIDADOR de personas con Alzheimer

Una de las grandes tragedias de la persona con pérdida cognitiva es la disminución de independencia en forma progresiva y lo peor es que además de impactar al mismo paciente lo hace más aún a sus familiares cercanos.

El aumento del grado de dependencia trastoca en forma importante la calidad de vida y la manera como las interrelaciones del grupo familiar va afectando progresivamente de forma negativa porque es una situación totalmente desconocida y difícil de controlar.

El desconocimiento de lo que está ocurriendo al familiar afectado es uno de los puntos  de vista  más severos. Para el médico fisiatra y el equipo rehabilitador la visión y el objetivo del tratamiento  es  básicamente desde el aspecto funcional más allá  del manejo farmacológico y del diagnóstico clínico que pueda realizar el médico neurólogo e integrantes del equipo multidisciplinario. “Nuestro enfoque es hacia cómo el paciente funciona o como la patología ocasiona trastornos funcionales dentro de su día a día”, define el doctor Eduardo Serizawa, médico fisiatra del Centro Médico Docente La Trinidad.

Observando en detalle las actividades cotidianas de vida diaria, desde las más elementales como aseo, vestimenta, socialización, comunicación, traslados dentro de su domicilio o fuera  de  éste,  actividades instrumentales como el manejo del dinero, de los elementos que utiliza para la higiene personal o cubiertos en la mesa, el uso de transporte público o particular, se ven afectadas de manera progresiva y solo  las  tomamos  en cuenta cuando ya no las podemos realizar. Lamentablemente no son  diagnosticadas  en  forma  precoz  cuando quizás con un manejo de asistencia es posible prolongar el momento en el cual el paciente ya manifiesta mayor dependencia.

El diagnóstico precoz del compromiso en esta serie de actividades básicas requiere el apoyo del equipo multidisciplinario integrado por personal profesional que abarca cada uno de los detalles de la patología o condición del paciente. Están involucrados desde el médico que diagnostica la enfermedad, que puede ser el neurólogo o el médico de familia o el internista hasta los diferentes especialistas que manejan aspectos no relacionados directamente con la enfermedad que no producen trastornos cognitivos, pero que la afectan directamente como las patologías cardiológicas a cargo de cardiólogos o las metabólicas responsabilidad de endocrinos o los trastornos emotivos bajo control de psicólogos o psiquiatras.

“Todo ellos, además del equipo rehabilitador que encabezamos  los  médicos  fisiatras,  integrados  por técnicos, fisioterapeutas ocupacionales que han de ir de la mano y trabajar todos de manera conjunta”, asevera Serizawa. Parte fundamental del trabajo en equipo es que la tarea cumplida por el binomio paciente cuidador o familiar sea centro del grupo multidisciplinario y no como objeto de estudio sino como un ente activo del equipo.  En la medida que el paciente o el cuidador se sientan parte activa del  equipo habrá  una  mejor  interacción  en cuanto al trabajo y al manejo.

Deficiencias Diagnosticadas

El terapeuta ocupacional es un profesional que dentro de sus múltiples  funciones  está  hacer  el diagnostico de las deficiencias en el aspecto funcional ya sea pequeña o motricidad  fina,  como  por  ejemplo  el nivel de la manipulación del instrumental básico  utilizado para comer o el uso del jabón o del cepillo de dientes  para realizar las asistencias. Igual son supervisadas las demás actividades de la vida diaria. “En el servicio de terapia ocupacional de los grandes centros de rehabilitación han destinado un espacio en el cual simulan los ambientes de un domicilio para evaluar  al paciente en un escenario parecido o cercano a lo que lo rodea en su    día a día en cuanto a su cama, baño, cocina, comedor”, dice Serizawa.

Personas con problemas de memoria podrían cocinar dependiendo de la fase que  presente.  Cuando  el déficit de su integración a las actividades de vida diaria es  avanzado  y  demuestra  una  desconexión  completa, siendo completamente dependiente en la realización de sus actividades básicas, su manejo es más con el familiar. Pero, resulta que hay un drama en pacientes que aún no han llegado a esa etapa e inclusive tienen conexiones        muy frecuentes con la realidad,  pero se dan cuenta de su deficiencia y ello les origina depresión al percatarse de       no estar bien, que se desconectan fácilmente de  la  realidad  y  ello  va  progresando.  Surgen  interrogantes  como qué hacer con esos pacientes, mientras se pueda mantenerlos lo más funcionales e independientes posibles?

Señalizaciones Vitales

Hay opciones de ayuda para prolongar esa independencia en sus actividades básicas  desde colocar letreros de señalización en áreas de la vivienda que lo ubiquen mientras puede leer, con caracteres grandes como los utilizados en sitios públicos. De esta manera pueden actuar rápido  porque  no  han  de  esperar  que  la  memoria haga el trabajo cuando ya tienen un déficit importante en tal sentido, sino que tienen asistencia  visual  para identificar los lugares de uso común  como  baños,  gabinetes  de  cocina,  closets,  su  habitación  para  conducirse más ágilmente con esa ayuda en su hogar.

Baño y vestimenta diaria debe ser organizada por  el cuidador o familiar para facilitarle su actividad y en esa medida la practicará sin error ni demora ni tener que analizar intensamente cuando va a bañarse o arreglarse. Prepararle 2 o 3 opciones de vestimentas en orden lógico para que, por ejemplo, no se equivoquen poniéndose primero los pantalones y encima la ropa interior, sino que ya esté dispuesta  a fin de que  la  vayan colocando  de forma lógica.

Educación y Paciencia

Educar a la familia del paciente y al cuidador es vital porque uno  de  los  aspectos  más  drásticos  es  la pérdida de la paciencia, lo cual crea asperezas, situaciones muy incómodas y dolorosas dentro del grupo familiar, genera distancias emotivas entre paciente y familiares. Desafectos que lo aíslan  de  forma  rotunda  y  ese aislamiento produce el avance más rápido en el deterioro cognitivo y emocional, finalmente.

Lo esencial es educar a la población que está pasando por este drama para que tengan paciencia ante los eventos que van a vivir. Deben saber  de lo que se trata el proceso del olvido, de las actitudes del paciente que no   son su culpa ni las hace de manera consciente, sino que son parte de la involución. Al principio cuando la fase no es muy avanzada el mismo paciente confronta una situación  que sabe no  está  bien  y  que  no  funciona normal  en su entorno regular, pero se confunde al manejarla por lo tanto se torna agresivo o depresivo, reacciones que el cuidador no comprende, más aún al carecer de orientación sobre esas actitudes. La  relación  será  mejor  en  la medida que sea suministrada una mejor educación al entorno familiar y el diagnóstico  precoz  con  la instrucción sobre el manejo de las circunstancias domiciliarias  al familiar y a  objeto  de  aprender a resolver  las situaciones, amén de haber una mejor colaboración en ese núcleo e irse adaptando a los cambios normales que sufrirá en los tiempos por venir el ser querido con trastorno cognitivo como el Alzheimer.

El mundo se está poblando cada vez más de personas con trastornos cognitivos dentro de los cuales el Alzheimer es de los más devastadores, catastrófico, es una consecuencia más que de la enfermedad como tal, de la pobre información que  tenemos  al respecto.  Son  pocas opciones que tiene  la  población  afectada para convivir de manera amable con su familiar afectado.  Con  frecuencia  se  ven  grupo  sociales  en  países  desarrollados  que dan oportunidad al paciente y sus familiares de reunirse para  compartir  experiencias  aleccionadoras  provenientes de quienes han pasado por esa experiencia y ayudan a superarla porque ya sobrevivieron diversas etapas similares  a las propias. Al intercambiar vivencias se entiende y  aprende  mejor  sobre hacia donde  ir  para  que la progresión sea de una mejor forma y no escape de las manos.  La solución está esencialmente en la educación y consultar,   buscar ayuda e información, opciones a los  problemas  inherentes.  No  quedarse  en  el  problema  para darle una vida más amable a esa víctima del olvido.

Caracas, abril 2015

Por Blanca García Bocaranda
garbo64@gmail.com