Unidad de Tumores de Partes Blandas y Melanoma
Los tumores de partes blandas (TPB) se dividen en benignos y malignos. Entre los malignos destacan a los sarcomas, que son tumores del tejido de sostén del organismo.
El melanoma es la representación maligna de las células névicas o lunares, su frecuencia es baja, pero tienden a aumentar cada año debido al deterioro de la capa de ozono, que nos protege de los rayos UV, involucrados en su origen.
Este grupo de tumores, por su baja frecuencia, requiere de un personal facultado para su diagnóstico y tratamiento, familiarizado con su clínica y evolución. Esto favorece un manejo acertado y, por ende, un tratamiento adecuado con una mejor sobrevida del paciente.
Los sarcomas, que representan entre el 2 y el 5 % de los tumores malignos, se agrupan en los llamados tumores de partes blandas y pueden localizarse en cualquier región anatómica, principalmente en las extremidades, el área intraabdominal, el tronco, la cabeza y el cuello.
El tipo histológico, que viene dado por el tejido del que provienen, y la diferenciación de estos tumores son factores pronósticos en la sobrevida, la recurrencia local y la metástasis a distancia, al igual que su sensibilidad al tratamiento con quimioterapia. La edad promedio de diagnóstico del sarcoma es 65 años.
El melanoma es frecuente en áreas más expuestas al sol y se observa más en mujeres adultas. Se localiza principalmente en la piel de las extremidades inferiores, seguida de las superiores y el tronco. Tiene la característica de que, si se diagnostica en etapa temprana, una simple cirugía garantiza una curación cercana al 100%.
Su pronóstico está dado por sus características histológicas, siendo fundamental determinar su penetración en piel, en función de lo cual dependerá el tratamiento. Actualmente se dispone de medicamentos de reciente aparición que permiten un mejor control de la enfermedad, incluso en casos avanzados local y a distancia.
Estos tumores tienen algo en común: un error en el manejo inicial podría limitar la
oportunidad de curación, de ahí la importancia del abordaje integral y multidisciplinario de un equipo de especialistas facultados y familiarizados con la enfermedad.
Esto se logra incorporando la participación de servicios especializados, que cuenten con la infraestructura adecuada. El objetivo es crear un flujo asistencial ágil, efectivo y de calidad para llegar a un diagnóstico preciso y determinar la mejor estrategia terapéutica y asistencial para cada paciente.
Nosotros
El tratamiento quirúrgico es la principal arma terapéutica en estas patologías, por ello, la Unidad de Tumores de Partes Blandas y Melanoma es un espacio de atención adscrito al Servicio de Cirugía, apoyado en otras especialidades necesarias para el diagnóstico y tratamiento.
La coordinación de la unidad está cargo del Dr. Yihad Khalek, cirujano general y oncológico, especialista en sarcomas y melanoma.
Servicios complementarios:
-Dermatología
-Radioterapia
-Oncología Médica
-Radiología
-Anatomía Patológica
-Medicina Nuclear
-Traumatología
-Medicina Física
-Cirugía de Tórax
-Cirugía Plástica
Trabajo en equipo
El apoyo multidisciplinario es fundamental. Al obtener el diagnóstico definitivo y el estadio del paciente, se discute en equipo la elección del tratamiento más apropiado para el paciente.
Si la cirugía es el tratamiento inicial, se presenta nuevamente en reunión de servicio con el resultado de biopsia definitivo para determinar el tratamiento adyuvante, en caso de ser necesario. Pudiera ser radioterapia, para complementar control local, y/o quimioterapia, para prevenir enfermedad sistémica.
Consulta de seguimiento
Una vez tratado el paciente, corresponde el seguimiento que se regirá por un protocolo, dependiendo del diagnóstico primario, con la finalidad de descartar una recurrencia local o a distancia. Esta consulta estaría a cargo de cirugía.
Ante cualquier anormalidad, deberá presentarse en reunión de servicio multidisciplinario para establecer el protocolo tratamiento adecuado.
